Un safari más allá de Yangana

magínese lo que para mí significó este encargo, ya que, un perfecto novato como este servidor, tenía que concurrir a las fincas de los alrededores para proveerse de artículos agrícolas frescos en ausencia de ningún mercado en esas fechas, menos mal que las piaras de mulares, que cada mes se movilizaban hacia Yangana, traían en sus lomos los víveres que se adquirían en las ferias de Loja y así se llenaba en las bodegas correspondientes, harina de varias clases, azúcar, sal, cereales, granos como maíz, trigo, fréjol, arveja, leche, mantequilla, quesos, gelatinas, condimentos y aderezos necesarios para la confección, según la imaginación del cocinero y la anuencia del oficial ranchero que daba el visto bueno de rigor.


Además, venía importado desde el exterior, whiskys y otros licores, que a más de la dotación para cada oficial, venían extras por si se agotaban las existencias individuales.


Ah, y esta comisión era aparte de mis funciones propias como médico de la Unidad, que a pesar de la larga noche transcurrida en un parto de ultima hora, que ocurrió la noche del 10 de marzo, tenía que levantarme temprano para vigilar que el menú diario sea el señalado y que sea confeccionado con extremas medidas higiénicas como convenía y era de rigor.


Además, tenía que dar a los clases y a los conscriptos, en las tardes, sobre todo cuando llovía mucho y no era posible la instrucción militar en el campo y terrenos adyacentes, mis clases de higiene utilizando las cartillas sanitarias, con que se dotaba a cada oficial y de las que se nutrían nuestros alumnos.


uff...! Qué más...Qué más...


El 13 de marzo, arribó un nuevo compañero, el Cap. Homero Rodríguez, que iba a ser el segundo en la cadena de mando después de mi Mayor Jorge Garzón Ordóñez, y jefe del “Suche” Bravo, de “Cucú” Urgiles, de Jaime Ortiz Pinto que se nos regresaba con el pase a otro lugar y mío también. Se le hizo una buena recepción como se debía y se le hicieron los honores de rigor, con “tomación” y todo hasta quedar “cenizos”, la palabra favorita del nuevo integrante de la Unidad.