Un safari más allá de Yangana


sabel, una hermosa y bella mujer, un buen día arribó por esas lejanas tierras a la grupa -se podría decir- de uno de los oficiales que llegó con el pase a CI-17 “ZUMBA”, trayendo con su gracia y donosura una gran novedad tanto para civiles como militares, y haciendo que muchos corazones no vacilaran en emitir un suspiro de envidia y admiración, mucha era la gracia y simpatía que irradiaba su persona.


No vacilo en admitir que fue bien recibida y admirada, eclipsando hasta cierto punto la soberanía, que por su tierna belleza tenía Ednita, la dulce enamorada y noviecita de mi compañero Marcelo. Así pues Zumba podía gloriarse en ese momento de la existencia de dos bellas mujeres, estrellas en el firmamento del cielo charapano.


Isabel pronto encontró qué hacer fungiendo de maestra y ayudando en la escuelita fiscal que se ubicaba en las estribaciones meridionales de la población, recibiendo aplauso y buena  acogida.


La rutina de las actividades castrenses continuó durante todo el mes de noviembre del 57 y yo, continuaba atendiendo al personal de tropa y conscriptos de la Unidad.


En este mes, se celebró el aniversario de la fundación de Loja, el 18, lo que motivó festejos en la población, que a pesar de la distancia, se consideraba parte de la hermosa ciudad “centinela de la patria”, como se la llama y que hizo que el casino se engalanara con una cantidad de visitantes y se organizara un baile con acompañamiento de la discoteca que existía en la Unidad, bien provista de música bailable y de la otra, con canciones románticas entre las que se destacaba la voz de Lucho Gatica, de Katina Ranieri, música ecuatoriana con pasillos y todo el folclore musical nacional, que hacía que todos, al calor de los tragos hiciéramos coro a los Benítez Valencia, Carlota Jaramillo, y a los juglares de la Perla del Pacífico, canciones de Rubira Infante etc.etc.


En el banquete en homenaje a Loja, se lució Isabelita quien organizó un menú de “rechupete”, que hizo la delicia de todos los concurrentes, que no escatimaron en elogios para la flamante chef de visita y residente, una más, de la población.


El 25 de noviembre, todo el mundo, la oficialidad de la guarnición y las autoridades del Cantón Chinchipe, como ya he dicho que era el nombre oficial de Zumba, en caravana desde tempranas horas nos encaminamos hacia el norte, para estar presentes en la inauguración del flamante puente recién erigido sobre el río Isimanchi.